Gnudi al horno

Hola a tod@s!

Antes de nada, me presento: soy Beatriz, prima (política) de los Romito&Cia. Me ha gustado tanto la idea de este blog, que voy a intentar aportar de vez en cuando mi “granito de arena” en forma de “entrada”, con alguna recetilla sabrosa. Ahí va la primera: GNUDI AL HORNO.

Los  gnudi, o “ravioli desnudo” son un plato típico italiano, que consiste en  una masa ligera, generalmente en forma de bola, (una especie de ravioli sin pasta), tan parecidos a los gnocchi, que se piensa que estos últimos son sus antecesores. La receta es una mezcla de este típico plato italiano, con un toque de mi invención, motivado por eso de que “la necesidad agudiza el ingenio” (ahora os lo explico):

Ingredientes para 2 personas:
-400 gr de espinacas, ya hervidas, estrujadas y cortadas en tiras finas
-200 gr de queso ricotta (también se puede utilizar requesón)
-5 cucharadas de parmesano rallado (como alternativa, sirven las bolsas de “4 quesos” que se venden para gratinar)
-1 huevo grande ó 2 pequeños.
-nuez moscada, un poco de sal, pimienta, harina.

1º: Mezclar las espinacas bien escurridas (fundamental! Insisto: BIEN ESCURRIDAS), con el queso ricotta (también conviene dejarlo escurrir un rato en un colador, si no es muy firme), añadir sal, pimienta, nuez moscada, parmesano y huevo. (Yo recomiendo dejar las espinacas sobre un colador, y presionar con un cucharón para que escurran bien, recogiendo parte del líquido que suelten para luego hacer la salsa)

2: Formar bolitas del tamaño de una nuez y pasar cada una por harina.

3:  Aquí viene la diferencia entre la receta “auténtica”, y la mía. Las 2 versiones son:

- Receta tradicional: Cocer en agua hirviendo (mejor no echar todos los gnudi de golpe, sino poco a poco) hasta que vuelvan a subir a la superficie. Se recogen con mucho cuidado con una espumadera según van subiendo y a continuación se pasan a una sartén donde se habrá fundido mantequilla con hojas de salvia, para saltearlos. Se puede añadir parmesano rallado por encima.

- Receta “Beatriz’style”: colocar las bolitas enharinadas en una bandeja apta para horno, y hornear 30-40 minutos a 180º (hasta que estén “doraditas”). Como alternativa al horno, se pueden saltear en la sartén, con una pizca de aceite, hasta que queden doradas.

[Se me ocurrió esta receta porque la 1ª vez que la hice, en el apartado “cocer en agua hirviendo” las bolitas que con tanto esfuerzo había formado, se convirtieron en una especie de nenúfares flotantes… así que pensé que lo mejor sería hacerlas al horno…Y quedaron tan buenas, que ya no volví a probar la receta original! (seguramente esté deliciosa, pero yo no puedo confirmarlo)].

4º: En la receta original habéis visto que se saltean con hojas de salvia. En la mía, mientras se hornean las bolitas, preparo una salsa a partir del “líquido” que sueltan las espinacas (es más: si queda algún trocito de espinaca, mejor), mezclándolo con algún queso tipo “quesito” (o queso de untar); un chorrito de leche, y un poquito de nata líquida, para que espese. Si preferís un sabor más fuerte, podría servir queso azul, cabrales, torta del casar…eso sí, para grandes amantes del queso.

5º: Una vez sacadas las “bolitas” del horno, se emplatan, echando la salsa por encima.

Lo cierto es que dan un poquito de trabajo, pero están taaaaaaaaan buenas, que, si os gusta la cocina, os aseguro que merece la pena!

Un beso, y hasta nuevas recetas!
Beatriz